La carta
natal es la forma simbólica que
representa la calidad de tiempo imperante en el momento en que un ser humano
entró en esta existencia. El desarrollo de lo que está implícito en esa carta
natal es su tarea de vida, su programa de aprendizaje. La forma en que ese ser
humano lo llevará a cabo está en parte determinado y en parte no.
Aquí vamos a poner en claro el tema del determinismo para no tener que cargar con ello a futuro: la parte que concierne al destino humano que está predeterminada corresponde a la forma en que su energía vital encarnó en esta tierra. Ejemplo: si alguien nació en Saturno cuadratura Sol – esto quiere decir que su identidad (representada por el Sol) tendrá una determinada cualidad (que está representada por Saturno) y esta cualidad es INHERENTE a ese ser humano, NO PUEDE DEJAR DE SER ASI. Ahora, la forma en que ese ser humano elija desarrollar esa cualidad, ES SU PRERROGATIVA, o sea que aquí interviene el llamado “libre albedrío”. Vamos a dar un ejemplo común: nos sentamos a jugar a los naipes con un grupo de amigos. Las cartas que recibo (boca abajo) no las conozco hasta el momento en que los doy vuelta. Esos naipes son el ejemplo de la forma que tiene nuestra carta natal – y son mi destino. Los recibo sin poder hacer nada por modificar “esa primera mano”. Lo único que está en mis manos hacer – mi creatividad personal, mi libre albedrío – es la forma en que decido jugar las cartas. Por cierto que tampoco conozco las cartas de los que juegan conmigo hasta que ellos deciden “bajar algo”. Dentro de este juego la Astrología nos permitiría aprender a optimizar el uso de nuestras cartas para lograr desarrollar lo mejor de nosotros – o sea ganar nuestro “propio partido”.
Este es un ejemplo muy sintético para demostrar que no es justificada la aversión al determinismo, pero tampoco debería ser idolatrado el libre albedrío, ya que todos los seres humanos estamos mucho más condicionados en nuestras decisiones de lo que nos gustaría admitir. Como ya hemos mencionado, la herencia como especie, la influencia cultural, familiar, racial y sin contar el legado del inconsciente colectivo como seres pertenecientes a la Humanidad, no deja de abrirnos un gran interrogante cuando decimos “yo decido esto” ¿quién es ese “yo” que decide? A medida que profundicemos en nuestro estudio encontraremos probables respuestas a esto.
Estructura básica
de la carta natal
La carta natal es una estructura que expresa la relación entre la energía y la forma. Esta estructura se manifiesta como un mandala, dónde se pueden distinguir dos partes fundamentales: El centro y la periferia. El centro es único y contiene todas las formas de manifestación que la energía que esa carta natal podría llegar a plasmar en el mundo material. La periferia está dividida (por medio de la cruz) en cuatro cuadrantes, cada uno de los cuales marca una parte importante de la carta natal: ascendente (inicio de la casa 1); imnum coeli (inicio de la casa 4); descendente (inicio de la casa 7) y medium coeli (inicio de la casa 10). Estas referencias se dan en forma meramente descriptiva en esta instancia, ya que veremos posteriormente en profundidad cada uno de estos elementos.
La
carta natal es un símbolo en sí misma. Es el símbolo
que contiene a todos los elementos manifestados y el potencial de
su desarrollo. Determina además el espacio y la estructura del espacio donde
los demás símbolos habrán de desarrollarse. Esta forma
particular de símbolo se denomina mandala. Para
poder comprenderlo es necesario estudiar y desglosar sus componentes,
pero teniendo en cuenta que toda funciona o se manifiesta, al
unísono. Un mandala es la forma en que se organiza el inconsciente. En él
se dan los arquetipos, así como en el mandala astrológico se dan los signos,
que a su vez contienen arquetipos. Siguiendo con el concepto de energía,
podemos decir que el mandala astrológico es la representación de las leyes
cósmicas de la manifestación de la energía. Lo que un mandala dice es que lo
que en el centro está implícito, en la periferia está desplegado. Podemos decir
que lo que está en el centro es lo mismo de la periferia, solo que en otro
estado. En el centro esta toda la energía y en la periferia están las formas
que la representan. Las formas necesariamente son múltiples, ya que la
totalidad de la energía no cabe en una sola forma.
Estos y muchos otros enigmas de nuestra existencia son los que están disponibles a nuestro conocimiento si nos aprestamos a abrir nuestras mentes y corazones!!
Aprender a mirar el enigma de quienes somos en realidad es la cualidad esencial de la Astrología y es nuestro placer ayudar a otros seres humanos a conocerlo.
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A continuación podrás ver un video explicativo de las diferencias en la lectura de una carta natal
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